Les presentamos la entrevista con Don Jacinto Velásquez, productor de cacao del Recinto El Deseo ubicado en el cantón Yaguachi de la provincia del Guayas.
Don Jacinto es representante de la asociación El Deseo, una de las asociaciones que conforman la UNOCACE y fue uno de los precursores de esta asociación de segundo nivel.
¿Cuánto tiempo se dedica a la producción y cómo es esta actividad?
Yo estoy ligado al campo desde mi nacimiento, pues mis papás eran agricultores, y ya desde muy pequeño, cuando tenía 7 u 8 años empecé a hacer labores en el campo. La agricultura es una profesión que requiere de mucha responsabilidad, si hoy me toca cosechar tendré que levantarme temprano con lluvia o con sol, en el campo estamos acostumbrados a salir a laborar, aunque haya inclemencia del clima.
¿Cómo fue su experiencia cuando trabajaba de manera individual y luego con UNOCACE?
Trabajar de forma individual era un problema, teníamos dificultades en la comercialización de nuestros productos, vendíamos al mejor postor porque no había otra forma; por ello es que sentimos la necesidad de agruparnos, primero en la organización El Deseo, que se conformó en 1991 para el acopio del cacao y maíz, donde ya no vendíamos dos o tres quintales sino alrededor de doscientos y podíamos obtener un mejor precio. Después nos agrupamos en el año 1999 como UNOCACE, cuando decidimos dejar la producción de cacao convencional y empezamos con la producción orgánica del cacao y mejoramos nuestras condiciones como productores.
¿Cómo fue el proceso de conformación de la UNOCACE?
En el año 1998 yo fui parte del proceso para crear una organización de segundo nivel que esté conformada por varias asociaciones, por eso fui concienciando a mis compañeros de la necesidad de cumplir este sueño, así, en 1999 formamos la UNOCACE para encontrar una forma de exportación directa de nuestro cacao. Me da gusto decir que yo fui uno de los precursores, fui parte de esta integración, cumplí como el primer secretario y primer administrador de la bodega de UNOCACE. Tuvimos la asesoría del proyecto Ecu B7, que vio que en las provincias de Guayas, Los Ríos, El Oro, Bolívar y Cañar producíamos cacao fino de aroma, nos impulsaron a que consigamos certificación de nuestras fincas y que esta producción sea llevada de una manera organizada, para así poder vender nuestro producto a mejor precio.
¿Cómo se toman las decisiones en UNOCACE? ¿Existe trabajo en equipo?
Cada día aprendemos, cada día mejoramos, las decisiones que se toman a nivel de UNOCACE son compartidas entre todas las asociaciones, siempre van en beneficio del agricultor, ya sea en capacitación, en calidad o en lo económico.
¿Cuáles son las expectativas que tienen como organización?
Las expectativas son muy grandes, con UNOCACE, hemos conseguido un comercio justo, un mejor precio; ahora queremos empezar a beneficiarnos de las plantas asociadas que tenemos con el cacao que antes no teníamos, como el plátano, la yuca y la naranja. Tenemos la esperanza de crecer a pasos agigantados con la comercialización de estos otros productos que mejorarán los ingresos de los socios, por ejemplo, ya existen compromisos de comercialización del plátano a industrias que elaboran chifles.
¿Cómo han logrado mantenerse unidos y organizados?
Es muy difícil mantenerse asociados, cuando iniciamos algunos productores no estaban muy convencidos, pero al ver el beneficio del precio, poco a poco se fueron sumando. Cuando pasamos a la producción orgánica también fue un paso difícil, sobre todo porque había que cambiar las costumbres de los agricultores, pero al ver que recibíamos mejor precio por el cacao orgánico, fuimos creciendo y manteniéndonos. Yo inicié con 17 socios en El Deseo y ahora con UNOCACE estamos cerca de los mil productores asociados.
¿Cuál es su mensaje para los productores que aún no están trabajando de manera asociativa?
Mi mensaje es que la experiencia que yo he obtenido como asociado ha sido muy interesante, y les invito a agruparse, porque asociados las cosas se logran mejor que de manera individual.